Bendición del pesebre navideño en el Rectorado de la Universidad Católica

Entre villancicos y la evocación del Padre Nuestro se celebró la bendición del Pesebre Navideño en la Sede Rectorado de la Universidad Católica, el viernes 10 de diciembre. El Padre Julio Rojas, director de la Pastoral de la UC, presidió la ceremonia, que congregó a la gran familia de la Universidad Católica, con la participación de autoridades, docentes y funcionarios de la casa de estudios.

El Pesebre de la Navidad en Paraguay

La preparación del pesebre es una actividad de gran importancia para las familias paraguayas. A través del pesebre, cada familia contempla la esencia del amor representada por la Sagrada Familia (José y María junto al Niño Dios) en un establo, acompañados por el calor de unos animales y varios pastores.

Jesús, José y María no necesitaron mayores comodidades que la de un establo para entregarse al mundo, y es ese ejemplo de sencillez y austeridad el que debemos imitar para celebrar la Navidad.

En los pesebres paraguayos es muy común ver, además de la escena del nacimiento, las figuras de los reyes magos, los pastores, el ángel, animales como el burro, el buey y las ovejas, y lugares como el río y el establo. Estos elementos hacen parte de la tradición, pero no son los únicos.

El pesebre incluye figuras distintas, y todas tienen un significado que relaciona pasajes bíblicos o tienen connotaciones espirituales.

En general, por muy pequeño que sea el pesebre, en ellos siempre se incluye al menos seis elementos esenciales que jamás deberían faltar, entre lugares y personajes: la sagrada familia, la estrella de belén, el ángel, los reyes, los pastores y los animales.

El ángel, anunció a los pastores de las cercanías de Belén la buena noticia del Nacimiento de Cristo. En los días anteriores a Navidad, el Ángel se quedó para cuidar y guiar a los pastores hasta el pesebre donde se encontraba el Mesías.

La Sagrada Familia, alrededor de Jesús, María y José, se celebra la Navidad, por eso la Sagrada Familia es el centro del pesebre. Los padres del recién nacido aparecen en actitud de adoración como muestra de amor y de rendición ante la encarnación del hijo de Dios.

María, la madre de Jesús representa, comprensión, bondad, fidelidad y amor a Dios. A través de María, la iglesia simboliza la virtuosidad y dulzura que ve en la maternidad. El manto azul de María hace referencia al cielo, de dónde viene Jesús.

José, representa obediencia y fortaleza, a través de José la iglesia representa la masculinidad y la responsabilidad que deberían adquirir los hombres al ser padres. El marrón de la túnica de José se relaciona a la tierra.

Niño Dios, Niño Jesús, es el personaje central, el Hijo de Dios y Redentor de la humanidad, es el que trae la luz al mundo. Además del amor, representa la luz en una época de oscuridad.

La estrella de Belén, representa la luz y es la guía de los tres reyes magos para que lleguen a Jesús. Una forma de entender este hecho, según la iglesia, es ver a la humanidad representada en los reyes.

Los pastores, también representan a la humanidad y cómo cada quien, entre lo bueno y lo malo, logra recibir a Jesús y adorarlo en su nacimiento. Representan la humildad, sencillez, servicio, ayuda y alegría de los humanos que cuidan con amor a su rebaño.

Las Ovejas, son la imagen de la dulzura, simplicidad, inocencia, pureza y obediencia, inspiran confianza. Representan a los hombres que forman parte del pueblo de Dios.

El buey, su misión era mantener caliente con su aliento, la cuna del niño Jesús. Sirve como ejemplo a los hombres, para que mantengan en sus hogares un ambiente cálido y amoroso. Es la imagen de la bondad, calma y sacrificio.

El burro, animal más humilde de la creación, motivo por el cual fue el elegido para acompañar a María y estar en el pesebre. Simboliza humildad, paciencia.

Los reyes, son las figuras con más simbolismo de todo el pesebre. Melchor, Gaspar y Baltasar, como son llamados estos reyes, representan a la humanidad y a las diferentes razas y edades de las personas que habitan en el mundo. Así mismo, cada uno tiene un color representativo y se relacionan con diferentes momentos del día.

Melchor, representa a la aurora. El regalo del oro presentado al Niño representa la realeza y la incorruptibilidad de CRISTO.

Gaspar, representa al día. El regalo del incienso representa la divinidad.

Baltasar, representa a la noche. El regalo de la mirra al Niño anuncia la muerte y la resurrección.

Las frutas de estación, son una ofrenda al niño para tener abundancia en el hogar. La Sandía, la piña y melón, adornan el nacimiento del Niño Jesús.

Y la flor de coco, es muy característica de nuestro pueblo, que inunda el lugar del pesebre con su aroma penetrante e inconfundible.